7 Días en Marruecos desde Fes

Día 1: Aeropuerto – Fez

El primer día esta semana en Marruecos tiene como objetivo tomar contacto con el país e instalarse en la ciudad de Fez, punto de inicio del circuito. Para ello, un chófer de nuestra agencia y de lengua española os recogerá en el aeropuerto a la llegada. Y a bordo de un vehículo confortable, os trasladará hasta el riad ubicado en el centro histórico.

En función de la hora de llegada del vuelo, dispondréis de tiempo libre para un primer paseo por la ciudad, a la espera de realizar la visita guiada programada para el día siguiente. Tras ello y el correspondiente check-in, descansaréis en el mencionado riad de la medina.

Resumen de la jornada

Llegada al aeropuerto de Fez y recogida por el personal de nuestra agencia, en español
Traslado al riad de la medina
Noche en riad de la medina

Día 2: Fez

Tras haber descansado del viaje y haber desayunado en el riad de la medina de Fez, llega el momento de iniciar la exploración de esta fascinante ciudad, uno de los grandes atractivos en esta ruta de una semana en Marruecos. Será con el acompañamiento de nuestro guía oficial, en español, con el que os encontraréis en el hotel o en el lugar acordado.

La visita guiada, que tendrá lugar por la mañana, os llevará por los principales monumentos de la ciudad y por los lugares más emblemáticos de la medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Algunos de esos lugares pueden ser la mezquita Karaouine y la universidad que alberga (una de las más antiguas del mundo), las madrazas de Bou Inania y Attarin, las plazas más populares como la de Nejjarine, los zocos y barrios de artesanos más auténticos como el de los curtidores… y un largo etcétera.

La medina de Fez es una de las más grandes del norte de África, por lo que algunos lugares de interés pueden quedar fuera del itinerario matutino. Por ello, la tarde libre de esta jornada puede suponer un buen complemento para continuar descubriendo la ciudad: el Mellah (barrio judío), el Palacio Real con sus espectaculares Puertas Doradas o museos como el Borj Nord son algunas propuestas interesantes para este momento. O bien, las tiendas y establecimientos populares del centro, pues la artesanía de esta ciudad es una de las más prestigiosas de todo el país.

Las opciones son numerosas y darán como resultado una jornada intensa, con un merecido descanso por la noche en el riad de la medina.

Resumen de la jornada

Desayuno en riad en la medina
Visita de la ciudad con guía oficial local en español
Tarde libre
Noche en riad en la medina

Día 3: Fez – Ifrane – Bosque de los Monos – Erfoud – Desierto de Merzouga

En el tercer día de este circuito de una semana en Marruecos, nos echamos a la carretera para iniciar un roadtrip para el recuerdo. Lo haremos después de desayunar en el riad de Fez y nos pondrá rumbo al lejano sur, al que llegaremos en esta misma jornada. En nuestro camino hacia el sur nos toparemos con las montañas del Medio Altas y descubriremos que en sus laderas del norte surgen localidades y espacios naturales realmente sorprendentes.

La primera de estas paradas la protagonizará Ifrane, a unos 1.700 msnm, un lugar sin parangón en el país gracias a sus peculiares construcciones: la mayoría son edificios con tejados a dos aguas como respuesta a las abundantes lluvias y nevadas que se producen aquí en invierno. Y eso le ha valido el apelativo de ‘la Suiza marroquí’.

Cerca de aquí se encuentra el siguiente atractivo de la jornada: el Parque Nacional de Ifrane, también llamado Bosque de los Monos o Parque Nacional de los Cedros. Se trata de uno de los espacios naturales de mayor valor medioambiental, no solo por la gran masa de este tipo de coníferas, sino también porque estos árboles suponen el hábitat perfecto para el macaco de Berbería. Estos monos, los únicos que viven de manera silvestre al norte del Sáhara, cuentan aquí con una numerosa población, lo que los convierte en el principal reducto de esta especie en peligro de extinción.

Tras rodearnos de cedros y de monos, cruzaremos definitivamente el Medio Atlas y nos adentraremos en el Valle del Ziz, cuyo paisajes es ahora bien diferente: más árido, con algunos palmerales de ribera pero dominado por hamadas pedregosas a medida que nos alejamos del humilde curso de agua del río. Este valle nos guiará precisamente hacia lo más recóndito del desierto.

Erfoud, famosa por sus fósiles de gran valor, será la antesala de lo que viene después: Merzouga y su desierto. En esta pequeña localidad aparcaremos nuestro vehículo y nos subiremos en dromedarios para realizar una excursión por las dunas de Erg Chebbi, unas formaciones de arena fina y dorada que hipnotizan por su magia.

Precisamente en el corazón de Erg Chebbi se encuentra el campamento de jaimas donde pasaremos la noche. Antes, nos recibirán con un té bereber y tomaremos la cena en un ambiente especial: el que se forma bajo el cielo repleto de estrellas y el silencio absoluto de uno de los lugares más recónditos del planeta.

Resumen de la jornada

Desayuno en riad en Fez
Viaje por carretera por:
Ifrane
Bosque de los Monos (o Parque Nacional de los Cedros)
Paso del Medio Atlas
Valle del Ziz
Erfoud
Llegada a Merzouga y excursión en dromedario por las dunas de Erg Chebbi
Cena y noche en campamento de jaimas en medio del desierto

Día 4: Desierto de Merzouga – Rissani – Gargantas del Todra – Valle del Dades

Comenzaremos este cuarto día con una de las experiencias más bonitas de nuestra estancia de una semana en Marruecos: el amanecer en las dunas de Erg Chebbi. Las luces del alba, que aquí adquieren unos tonos de especial pureza, harán que valga la pena despertarse muy temprano. Tras su contemplación, tomaremos el desayuno en el campamento de jaimas y realizaremos la excursión de vuelta en dromedarios hasta Merzouga. También habrá tiempo para una ducha, en el campamento o en un hotel en Merzouga según lo contratado en el paquete.

En Merzouga retomaremos nuestro vehículo y volveremos al asfalto para proseguir con la ruta. La primera parada será Rissani, con una bonita medina y escenas que parecen trasladarnos a otra época, como su mercado tradicional y su aparcamiento de burros.

Desde aquí continuaremos por carretera mientras, al otro lado del cristal, se suceden paisajes llenos de contrastes: elevaciones rocosas, palmerales, pequeños pueblos bereberes… Todo ello lo aúna Tinghir (o Tinerhir), una localidad que en lengua tamazight significa “la ciudad de la montaña” y mantiene intacto su pintoresco ambiente.

Y al poco de dejar atrás esta bella localidad, nos adentraremos en uno de los paisajes más singulares de esta ruta de una semana en Marruecos: las Gargantas del Todra. Se trata de un cañón rocoso labrado durante miles de años por este humilde río, cuyo curso de agua ha creado un desfiladero por el que se puede pasear en la actualidad. Sus vistas son también sobrecogedoras desde la carretera, que aquí se retuerce de manera inverosímil.

Tras ello, nos adentramos en el Valle del Dades y, en el corazón de esta gran área natural, llegaremos al pueblo donde se ubicará nuestro riad, lleno de encanto: en él se servirá la cena y se hará noche.

Resumen de la jornada

Contemplación del amanecer en las dunas de Erg Chebbi
Desayuno en el campamento de jaimas
Excursión en dromedario por las dunas hasta Merzouga
Ruta por carretera por:
Rissani
Tinghir (o Tinerhir)
Gargantas del Todra
Cena y noche en riad en el Valle del Dades

Día 5: Valle del Dades – Valle de las Rosas – Ouarzazate – Ait Ben Haddou – Puerto de Tizi n’Tichka – Marrakech

En nuestro riad del Valle del Dades tomaréis el desayuno y, a renglón seguido, continuaremos el recorrido de este circuito de una semana en Marruecos. En la mañana de esta cuarta jornada proseguiremos por el Valle del Dades y atravesaremos el Valle de las Rosas, que recibe este nombre por la importancia económica del cultivo de esta flor. Ambos valles se integran en la denominada Ruta de las Mil Kasbahs, llamada así por las numerosas fortalezas bereberes que jalonan el camino.

Y precisamente en varias de ellas nos detendremos durante la mañana. En primer lugar, en la kasbah de Taourirt, situada en la ciudad de Ouarzazate. Su importancia histórica radica en que fue residencia del Pachá de Marruecos y Sultán del Atlas. Exteriormente conserva buena parte de su estructura original en adobe, mientras que el interior aún esconde estancias con su antigua decoración original en cerámica, madera y yesería, llena de exotismo.

La segunda fortaleza de esta jornada es aún más grande y espectacular: el ksar de Ait Ben Haddou, un poblado fortificado con grandes torres que se extiende por toda una colina, regalando una estampa de lo más pintoresco. Por ser el mejor ejemplo de la arquitectura defensiva bereber, se valió el reconocimiento como Patrimonio Mundial por la Unesco. Y por su espectacularidad, ha convencido a las grandes productoras cinematográficas para rodar aquí escenas de series y películas, desde Juego de Tronos a Lawrence de Arabia, pasando por El Cielo Protector o Babel.

Después de visitar ambas fortalezas, nos dirigiremos al Alto Altas, cuyas montañas ya aparecen más a mano en el horizonte. Las cruzaremos por el puerto de Tizi n’Tichka, a más de 2.200 metros de altitud, una circunstancia que tiene una ventaja para nuestra ruta: nos ofrece unas panorámicas inigualables en esta semana en Marruecos: una gran cordillera, con cumbres nevadas durante buena parte del año y con laderas salpicadas de pueblos humildes y auténticos.

Desde aquí, la carretera nos llevará durante unos 100 km en continuo descenso hasta Marrakech, el último gran atractivo de este circuito de una semana por Marruecos. Pero no por ello, el menos interesante. De hecho, dedicaremos una jornada completa a esta ciudad al día siguiente, por lo que la tarde de este día será libre para tomar contacto con ella y dar un primer paseo. Y por la noche, dormiréis en un riad en la medina.

Resumen de la jornada

Desayuno en riad en el Valle del Dades
Ruta por carretera por:
Valle de las Rosas
Ruta de las Mil Kasbahs
Visita de la kasbah de Taourirt en Ouarzazate
Visita del ksar de Ait Ben Haddou
Paso del Alto Atlas por el puerto de Tizi n’Tichka
Llegada a Marrakech y tarde libre
Noche en riad en la medina de Marrakech

Día 6: Marrakech

Marrakech es una de las ciudades más animadas de todo el país y su centro histórico fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, gracias a su belleza y monumentalidad. Por ello, en un circuito como este, de una semana en Marruecos, resulta obligado dedicar una jornada completa a su descubrimiento. Eso ocurrirá en este sexto día, de la mano de uno de nuestros guías oficiales en español, con el que os encontraréis después de desayunar en el riad.

Juntos recorreréis los lugares de mayor interés en la medina, una lista que puede estar compuesta por monumentos tan icónicos como la mezquita Kutubia (exteriores), la madraza de Ben Youssef, las Tumbas Saadíes o el Palacio Bahia. Por supuesto, descubriréis plazas, barrios y rincones de gran encanto popular, como son sus zocos y su Plaza de Jemaa el-Fna, declarada en sí misma Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad gracias a su característico ambiente.

La tarde será libre y la podéis plantear como un buen momento para acceder a los principales museos, como el Museo de Marrakech, el de Yves Sain Laurent o el Museo Orientalista, entre otros ejemplos. Otra opción es visitar sus parques y jardines, entre los que destaca el colorido Jardín Majorelle. Los amantes de las compras podrán hacer su particular ruta por los puestos de artesanía de la medina o bien acudir a las tiendas de renombre situadas en el barrio de Gueliz. Gastronomía, espectáculos o actividades de ocio son otras propuestas para completar la jornada a vuestro aire.

Sea cual sea el plan elegido para la tarde, disfrutaréis de un merecido descanso por la noche en el céntrico riad.

Resumen de la jornada

Desayuno en riad en Marrakech
Visita de la ciudad con guía local oficial
Tarde libre
Noche en riad en Marrakech

Día 7: Marrakech – Aeropuerto

En el último día de vuestra estancia de una semana en Marruecos, aún puede quedar algo de tiempo libre para realizar unas últimas compras o visitas. Todo dependerá de la hora programada para el regreso a casa. En cualquier caso, el desayuno está incluido en el riad de la medina, así como el servicio de traslado al aeropuerto: a la hora acordada, nuestro chófer os recogerá en el hotel en vehículo privado para llegar sin sobresaltos a la terminal.

Y allí nos despediremos con la esperanza de haber satisfecho las expectativas y con la ilusión de volver a vernos en un nuevo circuito por Marruecos.

Resumen de la jornada

Desayuno en riad en Marrakech
Tiempo libre, si el horario del vuelo lo permite
Traslado al aeropuerto con chófer en vehículo privado
Fin de nuestros trabajo.